Ran Abrahams lleva tras de sí un equipaje infernal. Tiene 40 y pico de años con un pasado salvaje y un presente peligroso. No se ha divorciado una, sino dos veces, y sus dos ex se aseguran de complicarle cada momento de su vida lo más posible. Y ni siquiera lo odian tanto. Estamos es el año 2016, se supone que tienes que hacer todo como una mujer, pero también proveer como un hombre.
Nadie quiere que Ran se enamore de nuevo, no cuando el precio que aún paga por sus dos últimos amores es tan alto. Su cuenta bancaria es un animal en extinción. Tiene tres hijas de diferentes madres enojadas que piensan que él es divertido, pero decepcionante. Su propia madre, una peliroja atormentada, con opiniones que hieren como lanzas, piensa que arruinó su vida porque aún sigue haciendo bebés.
Pero en algún lugar, en un cajón secreto de su corazón, Ran no está dispuesto a renunciar al amor, a sentirse joven, atractivo y libre por última vez. No obstante, no es seguro que apostar su última oportunidad en una aspirante a comediante de 26 años de fantásticas piernas, pero con una perspectiva de generación frívola y hueca, sea lo más inteligente por hacer. Pero, ¿quién dijo que Ran sea inteligente? Es un idiota con un Premio Emmy en su biblioteca por un programa de televisión que escribió, sin un peso para comprarle a su hija un caramelo.