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Después de años de soltería, Mickey le propone casamiento a su novia, Sapir, y descubre que hoy en día casarse es un asunto muy caro. La recepción, el vestido, el catering, los artistas, el diseño… Sapir planifica la boda de sus sueños y Mickey se ve obligado a correr con todos los gastos.
Para ahorrar en gastos, la pareja contrata a un experimentado wedding planner que les propone un trato. Mickey va a participar en diferentes proyectos que el wedding planner planificó y, a cambio, organizará la boda en forma gratuita. Pero en el mundo del espectáculo, nada es gratis… Los «proyectos» resultan ser distintas trampas cómicas y Mickey termina pagando por la boda varias veces más de lo que cuesta.
También vemos todos los graciosos conflictos privados entre Mickey y Sapir, como una pareja que se acerca a la fecha de su boda, obligados a tomar muchas decisiones en poco tiempo. Ésta es una receta perfecta para discusiones interminables (ella siempre dice «negro» y él dice «blanco») y eso también afecta la intimidad de la pareja (¿cómo es posible que desde que comenzaron a planear la boda Mickey haya perdido completamente el deseo sexual?).
Entre las escenas, vemos parte de los stand-up de Mickey frente a una audiencia en vivo y escuchamos su punto de vista sobre cómo ha cambiado su relación a causa de la inminente boda. Vemos cómo transforma sus conflictos personales en chistes para la audiencia, mientras trata de encontrar algo rescatable en todo esto.